Dirigida por David Bruckner, director con buenas credenciales, la historia se centra en un grupo de amigos que emprenden una aventura de senderismo por los bosques y montañas suecas. Debido a una simple razón muy bien argumentada, deciden cortar camino para llegar a donde se hospedan. Tomar este atajo, como es obvio, será una de las peores decisiones de sus vidas.
Más allá de la historia, que es muy interesante, los recursos que la película utiliza son fenomenales, la ambientación, el sonido y por supuesto los brutales paisajes hacen que cada chasquido de una rama, cada movimiento a causa del viento, vaya desenredando el suspenso y el terror que los protagonistas comienzan a sentir. El filme trabaja muy bien las relaciones y la desesperación que los amigos sienten cada vez que surge un imprevisto o están demorando más de la cuenta en llegar a destino. Además, los amigos tienen un hecho en común que marcó su amistad y sus vidas y que a cada momento que pasa se va haciendo más presente para todos.
Por supuesto que las actuaciones acompañan el nivel de la película, en sí, en cada aspecto The ritual es muy cuidado. El manejo de cámara, la cinematografía, banda sonora, efectos especiales, todo aporta a generar tensión y misterio. Si bien nosotros como espectador entendemos lo que pasa, se sigue muy bien la visión de los protagonistas y lo confundidos y temerosos que están. La película trabaja temas como el trauma, el distanciamiento, el miedo a lo desconocido y a situaciones extremas, la culpa, la masculinidad y todo lo que supone y conlleva, la amistad y la supervivencia.
Se podría decir que los 20 minutos finales, que están muy bien, no hacen justicia a lo buena que es The ritual, pero sin lugar a dudas el filme es sumamente recomendable. Una de esas películas que no son tan comunes pero que dan gusto cuando se encuentran. Salud!