Si usted no está familiarizado con la historia, primero que nada, vaya a ver la original de 1922, luego, ya que está en el ruedo, vea la remake de 1979 de Werner Herzog (Nosferatu: Phantom der Nacht). Después vuelva y vea esta nueva versión. Básicamente el tema es que originalmente se quería adaptar la novela de Dracula (Bram Stoker, 1897) pero no se consiguieron los derechos por lo que el filme de 1922 es una historia similar en donde todos los personajes tienen otros nombres. Esta reversión causada por las consecuencias, se convierte en uno de los mayores clásicos de la historia del cine marcando un antes y un después.
La nueva versión de Eggers, toma mucho de la clásica Nosferatu y añade unos elementos de la novela de Stoker y, como era de esperarse, toma también aspectos del folklore real detrás del mito del vampiro.
El joven Thomas Hutter (Nicholas Hoult) está a punto de casarse y de concretar su estabilidad laboral con una importante firma de bienes raíces. Su jefe lo envía en un viaje a una recóndita región de los Cárpatos para concretar la venta de una casa al misterioso Conde Orlok (Bill Skarsgård) con su futuro laboral dependiendo de ello. Su prometida, Ellen (Lily Rose Depp), le advierte de peligro ante unas extrañas visiones que la joven sufre hace tiempo. Por supuesto Orlok no es lo que parece y se desatarán una serie de sucesos que llevarán a traer la desgracia y el horror por donde se cruce el Conde. Nuestros protagonistas (que son varios) tratarán por todos los medios de entender qué pasa y de detener la plaga los agobia.
Por supuesto que no voy a dar spoilers, pero la película es muy muy buena, con una impresionante fotografía a cargo de Jarin Blaschke como todos los filmes de Eggers, actuaciones todas espléndidas, muy buen maquillaje, sonido excepcional, buena banda sonora y una ambientación e iluminación inmejorable. El trabajo de cámara y la cinematografía que tiene esta película arriba se nota por donde se la mire. Nosferatu es excelente y respeta muy bien el filme original.Por supuesto que invaluable el hecho de ver una película de verdad en medio de tantas pelis excusas para el billete fácil. Digo esto porque Eggers, que podría hacer cualquier cosa que se le cruce o le ofrezcan, elige hacer lo que le gusta. Ese cine de época mezclando realidad/mito/fantasía que tan bien hace y que lo enaltecen como director.
Los mensajes de la película son prácticamente los mismos que la original, con un descenlace que en 1922 era vanguardista y que por suerte Eggers no intenta agregarle cosas de más. El filme maneja muy bien los ritmos y su propuesta, sin distracciones innecesarias ni escenas colgadas. Si bien hay elecciones propias de esta versión, no toman más que unos momentos el acostumbrarse. Ahora bien, hay detalles, pero son muy pequeños o de preferencias personales que no vienen al caso.
Nada más que decir sin arruinar la experiencia. Vea sin dudarlo esta nueva Nosferatu y disfrute de un tremendo filme. SALUD!