Península & Train to Busan

El primer tren

Allá por 2016, el Director Surcoreano Yeon Sang-ho nos traía una de las mejores películas de zombies jamás realizadas, Train to Busan tenía una historia sencilla, un padre tratando de reconectar con su pequeña hija deben tomar un tren en el que se desatará un brote zombie y deberán aliarse y sobrevivir como puedan.

Esta magnífica premisa nos llena por donde se busque. Tiene terror, suspenso, tensión, acción, vértigo, peligro constante, tiene un villano mayor a los zombies. Pero también tiene un fuerte drama padre-hija así como personajes identificables, cotidianos y queribles que, cuando comienzan a caer, realmente nos hace sentir pena.

El primer cuarto de hora o poco más va construyendo poco a poco un mundo, un contexto y una tensión creciente que hace infinitamente mejor el momento en que las papas comienzan a quemar. No satisfecho con esto, el director continúa evolucionando a los personajes y relaciones a la par de la amenaza, el terror y la desesperación. Toda la película es un continuo crecimiento que mantiene al espectador inmerso en lo que pasa con un final digno de destacar, un final que no defrauda.

Como espectador usted se pone totalmente en la piel de los personajes y comienza a dudar de qué haría en una situación de supervivencia y, al igual que los personajes, por momentos no ve un buen augurio. Acompaña una banda sonora justa, buenos aditamentos técnicos, muy buen manejo de cámara y sólidas actuaciones. Alguna de las escenas usted recordará vívidamente con el correr del tiempo y lo sorprenderán en lo distinto a otras películas del género.

Train to Busan es sin duda una película que guardará en su DVDteca, verá muchas veces y recomendará a quien se le cruce.

Segunda estación: Península

La secuela, del mismo director, nos presenta el mundo 4 años después del primer brote donde quedan pocos lugares libres de zombies. En este contexto, los protagonistas son un grupo de personas que deberán ir a buscar una carga especial al peor lugar, la península de Corea donde está la mayor población de infectados.

Luego de un inicio realmente bueno y efectivo, la película nos presenta una sociedad dividida, donde los valores humanos están un poco diluídos. La vida se ha vuelto difícil y áspera, más que lo de costumbre digamos. Rápidamente nos presentan el grupo, con razones más que válidas para volver a Corea y cada uno con su carga y sus culpas del pasado. Hasta aquí digamos que la película mantiene buen ritmo con actuaciones bastante parejas aunque se vislumbra algún que otro estereotipo. Incluso la incursión en la noche cuidando de no espabilar ningún zombie está más que bien, es cuando el grupo se separa y nos presentan a los sobrevivientes que se encuentran en Corea sin poder salir es que la película comienza a caer un poco y se aleja cada vez más de esa creatividad y originalidad que tuvo la cinta anterior.

En estos sobrevivientes locales tenemos los mayores estereotipos. Un grupo paramilitar conformado en el caos, el saqueo, la racionalización de recursos, una escala de mando endeble y costumbres poco amigables propio de ese recurrente mensaje del "hacia dónde va la sociedad" o el "qué realmente nos mantiene socialmente estandarizados". Por otra parte, el grupo pequeño en el que nuestro protagonista se ve envuelto, son una familia de tres mujeres y un anciano. Estos son: la madre guerrera asiática, la joven radical y rebelde asiática, la niña molesta asiática (que intenta ser tierna y querible) y el abuelo senil con pasado militar asiático. La aguja del estereotipómetro realmente alcanza valores altos. Pero eso no es nada, el villano militar loco asiático, el ayudante que todos toman por tonto asiático y el jefe de traje que nunca pisó el campo de batalla asiático terminarán de clavar la aguja en lo rojo del medidor.

En este punto la película se centra en escapar. Todos quieren escapar y es justo. Así mismo, hay dos o tres momentos en que se plantean emociones en estos personajes realmente lineales y la cinta retoma un poco aunque mayormente es acción. Resuelto el cómo escapar y en el tercer acto la acción revienta a lo grande y nos encontramos con un quizá muy prolongado momento en que la película se vuelve una Mad Max con zombies. El final retoma nuevamente y cumple bastante bien aunque de forma un poco desprolija.

Lamentablemente esta secuela no cumple en la mayoría de las virtudes de la primera. Península tiene escenas muy interesantes y un comienzo muy acertado pero los aspectos se entremezclan y no se toma una dirección seria hacia dónde se está apuntando. Como secuela no refleja en nada, el hecho de que haya zombies y que se mencione Busan no dicen nada, bien podría ser una película totalmente independiente. Se deja ver pero no le llega ni a los talones a la anterior.