Knock at the cabin

Lo último del amigo Shyamalan nos trae una interesantísima historia minimalista desarrollada casi en su totalidad en un solo ambiente con unas muy buenas actuaciones y una cinematografía más que cuidada.

La película, basada en la novela de Paul G. Tremblay The cabin at the end of the world, nos presenta a una familia pasando unas vacaciones en una alejada y tranquila cabaña en el bosque a la que llegará un grupo de extraños con específicas motivaciones que los tomarán de rehenes y los colocarán en una encrucijada que nos mantendrá a los espectadores en vilo durante toda la cinta.

Más allá de la historia por demás interesante, destacan sin duda las actuaciones de todos los actores, con momentos realmente dramáticos para que se luzca cada uno de ellos. Además, el guión entreteje las situaciones y va desmigajando los mensajes de muy buena manera junto a una composición y uso de cámara muy cuidados como nos tiene acostumbrados el director.

Por supuesto que no vamos a dar spoiler, pero como es notorio en este tipo de películas, la historia va más allá de un allanamiento de morada y, como se ve en el trailer (que debió ser mucho más vago), los invasores tienen un plan y demandas muy específicas. Lo que la película logra es avanzar y generar tensión en una situación bastante incambiante y juega además un poco con plantear la duda de qué es cierto y qué no lo es.

Sinceramente no hay mucho que decir sin poner en riesgo la experiencia, Knock at the cabin nos presenta una historia sumamente interesante, con un suspenso y aumento de tensiones muy respetable y actuaciones muy buenas. Quizá faltó un final abierto, pero es un detalle menor. Muy recomendable. Salud!