Split

¿Qué sucede cuando vemos nuevamente Split? Como antesala a Glass sin dudas que refresca los conceptos y hechos, pero ¿todavía se sostiene? Sin dudas que si, Split continúa siendo una interesantísima película sobre el alienamiento y el estudio del desorden de múltiple personalidad. Lo que sucede es que nos damos cuenta cuántas veces M Night Shyamalan nos escupió en la cara la última vuelta de tuerca y nunca asociamos. Sin dudas lo favoreció el tiempo.

La película trata sobre tres jóvenes que son secuestradas por un siniestro hombre interpretado maravillosamente por James McAvoy. Secuestradas no se sabe para qué ni por quién, y es esta situación lo único que se debería haber mostrado en los trailers sin duda. Esto dura unos minutos que hacen una sólida película, luego se verá que Kevin, el personaje de McAvoy, tiene un importante desorden de múltiple personalidad. Lo curioso, como ya adelanta el trailer, es que hasta el momento, su psicoanalista ha descubierto 23 personalidades en el cuerpo de Kevin.

Esto es sin dudas atrapante y está muy bien planteado en muchos detalles durante la película y vemos muy bien definidas hasta en la postura de McAvoy cuál es la personalidad que está hablando o hasta lanzando una mirada, es sin dudas la actuación del escocés lo que resalta y lleva la película de un lado a otro. Los demás personajes son bastante de relleno o situacionales, la doctora aporta de forma explicativa cada tanto y las minas están ahí de víctimas y para alguna que otra toma puñetera. Intenta destacar un poco la actriz principal, Anya Taylor-Joy, cuyo personaje tiene un poco de historia que la hace un poco interesante pero tampoco nos vamos a enloquecer si no sobrevive.

El mensaje que intenta soltar la película es bastante conocido, incluso por el director en otros de sus trabajos, está bien, pero no destaca digamos. Sin duda lo más interesante es lo relacionado a Kevin y sus "porqués", de lo que hace y de su desorden. Todo lo demás son aditamentos y condimentos de la cinta que no están mal y atrapan, pero lo que nos interesa es Kevin sin lugar a dudas.

El uso de la cámara y la ambientación están muy bien, remarcando el sentimiento de encierro y claustrofobia de la situación, las víctimas mayormente tratan de no serlo, lo cual me parece destacable y las vueltas de tuerca, aunque no nos sorprenden y hasta alguna se puede adivinar, están bien plasmadas y trabajadas. La última vuelta de tuerca en lo que podría considerarse como una escena pos-créditos aunque no lo sea, es lo que realmente uno no ve venir aunque, como dije al principio, Shyamalan nos lo escupe en la cara muchas veces sobre todo en las primeras interacciones de la psiquiatra. Es así entonces que debemos reconocer la cualidad del director para mostrarnos su gran revelación de forma temprana en la película sin que uno asocie y adivine. Bien en este aspecto.

En conclusión, Split es una buena película de suspenso con un impecable actor llevando la temática al hombro desarrollando un muy interesante personaje del cual queremos seguir viendo. Re-véala como yo así tiene más frescos en la memoria ciertos detalles y disfrútela sin miedo a la faceta menos agraciada de su director.