Longlegs (dirigida por Osgood Perkins) nos trae un más que nada thriller con toques de horror que mantiene muy interesado a pesar de un casi contínuo ángulo de cámara demasiado amplio que puede costar ajustarse. La elección del lente y la composición que se da a la mayoría de la película está justificada un poco en la historia y el perfil que se le quiere dar al filme, pero solamente digo que puede afectar por momentos. Quizá eso también se buscó a propósito.
La historia se centra en una agente del FBI (MaiKa Monroe) junto a su superior o compañero (Blair Underwood) en la investigación de unos horrendos crímenes de familias a lo largo de 30 años en lo que los detalles son sumamente intrigantes y ocasionan el mayor misterio del filme y lo que más atrapa es justamente saber qué une estos crímenes y qué hay detrás del asesino. Si bien sabemos del trailer e incluso es seguramente un punto de venta que se trata de Nicolas Cage, no es misterio saber quién es el asesino (que en los primeros minutos ya aparece), sino por qué y cómo hace lo que hace.
La película está muy bien hecha, con ese airecito de art-film que se le quiere dar, una cinematografía buenísima, buen sonido y actuaciones parejas. A medida que los protagonistas van descubriendo más del caso, y a medida que el asesino se hace más presente, más dudas aparecen sobre la naturaleza de los asesinatos y sobre los motivos de lo que pasa. En ese sentido, esto es sin duda lo mejor de la película, la investigación y los caminos que toma hasta llegar a un par de momentos realmente muy buenos cada vez que los agentes dan con una nueva revelación.
Aunque tiene sus detalles como toda película. Todo el tiempo uno es conciente de que Longlegs toma, quizá como homenaje o influencia, cosas de otras películas como el cine policial escandinavo. Además, particularmente me hizo acordar todo el tiempo un poco a The Lodge por el tipo de suspenso y la forma en que el filme trabaja el horror incómodo y por otro lado a It Follows (2017, David Robert Mitchell) no solo en la actriz principal, sino más que nada en la ambientación que se le quiere dar, salvando las diferencias en ambos casos. Nota al pasar, les debo una reseña de It Follows.
Pero para ser claros, nada de estos detalles hablan mal de Longlegs, ni siquiera que Nicolas Cage se maquilló como Johnny Handsome (1989, Walter Hill) y preguntó al director qué grado de Castor Troy quiere que actúe y listo. Bromas aparte, está bien pero es el rango del actor. Si vamos al caso, Maika Monroe usa su expresión de adormecida y creo no mira a nadie a la cara en toda la película. Pero para esta película, estas cualidades cuadran.Ahora lo que más me resultó innecesario, es que hacia el final, el guión nos explica demasiado directamente sobre-exponiendo cosas que, intenta dejar en claro (aunque a veces es mejor dejar algo a la interpretación) o no supo mostrar de otra forma, o directamente está tratando al espectador de tonto. Es la mayor crítica que se le puede hacer a Longlegs, que fuera de eso una muy buena película sumamente recomendable. Una película que lo mantendrá interesado, muy bien realizada con actuaciones parejas y que al menos es distinta en su propuesta. Salud!
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